El olor a cloro. Los rayos del sol golpeándote en la espalda. La espuma de las olas en aguas abiertas. Los perezosos aros durante un divertido y clásico partido de baloncesto acuático. El bañador que llevabas puesto mientras ibas a la playa a ver a los chicos jugar al waterpolo… Pero antes de que todos lleguen a la piscina, o incluso a la playa, preparas todo tu equipo y te sumerges en el agua.
⚠ ¡Espera! ¡Espera! ¿Te has puesto las gafas de natación? Pues deberías. Estoy aquí para contarte cómo y por qué deberías usar esas gafas de natación. He preparado una lista de razones que debes tener en cuenta a la hora de adquirir tu propio par y algunas recomendaciones.
Profundicemos en ello, ¿quieres?
Antes de que llegáramos a conocer las gafas de cristal que conocemos hoy en día, el primer registro conocido del uso de gafas en el agua procede de Man Under the Sea, un libro escrito por James Dugan. En el siglo XIV, el autor cita que Ibn-Battuta, un famoso viajero, se ponía una máscara de concha de tortuga cada vez que buceaba en el mar. Pasaría bastante tiempo antes de que se volviera a mencionar el uso de gafas de protección.
¡Llegó el momento! En 1911, Thomas «Bill» Burgess fue la primera persona que se conoce que utilizó unas gafas para cruzar el Canal de la Mancha. Se fabricó un par de gafas de motorista que no eran completamente impermeables, pero que cumplían su función. En 1969, Tony Godfrey desarrolló las gafas Godfrey de policarbonato. Gracias a este material, el par era ligero, duradero e irrompible.
Nos vamos acercando a las gafas que conocemos hoy en día. En 1970, David Wilkie obtuvo una medalla de bronce en los Juegos de la Commonwealth. Fue el primer nadador que llevó tanto gafas como gorro durante una competición.
Naturalmente, las gafas de natación se convirtieron en un objeto de deseo después de tal éxito, y se han convertido en un elemento estándar en el vestuario de los nadadores.
A medida que avanzamos en la evolución de las gafas de natación, es natural que nos hagamos esa pregunta. A continuación, te ofrecemos razones de peso para utilizar ese par que tienes durante tu próximo chapuzón.
Gracias a su diseño hermético, las gafas de natación crean esta bolsa de aire alrededor de los ojos para permitir una completa y confiada apertura de los mismos. Piensa en esto la próxima vez que tengas que sortear gente en una piscina abarrotada, mientras esquivas piernas que chapotean, o que tengas que cruzar un mar lleno de criaturas.
El cloro es uno de los irritantes habituales del agua. Es esencial para que la piscina esté limpia, pero no merece la pena que los ojos se enrojezcan y piquen después de unas cuantas horas de diversión en el agua. Además, hay que tener en cuenta los penetrantes rayos de sol.
Algunos modelos ofrecen protección contra los rayos UV, lo que puede paliar este problema. Por último, la natación al aire libre debería requerir el uso de gafas de natación. Con el agua salada, las bacterias potenciales y los agentes irritantes extraños, las gafas protectoras pueden ayudar a mantener todo eso a raya.
Con el uso de gafas de natación, no es necesario quitarse las lentillas y se pueden disfrutar mucho mejor el mundo submarino. También puedes optar por unas gafas graduadas, cuyas lentes actúan como tus propias gafas subacuáticas. Genial, ¿verdad?
Con la mejora de la visibilidad como ventaja al utilizar gafas de natación, te sentirás mucho más cómodo abriendo los ojos. Puedes disfrutar de los rincones subacuáticos, mientras te sientes más seguro y, con suerte, más confiado para permanecer más tiempo en el agua. De este modo, ¡se aprovecha mejor la natación!
¿Estás convencido de que las gafas de natación pueden mejorar tu experiencia de natación? Seguramente estés pensando en cómo elegir el modelo adecuado, el más correcto, en tu próxima excursión de natación. ¡No te preocupes! En esta sección, hablaremos de lo que hay que tener en cuenta a la hora de elegir las gafas de natación perfectas.
Las gafas de natación deben quedar bien selladas. Puedes comprobarlo empujándolas contra las cuencas de los ojos sin colocarlas del todo. Es de esperar una succión suave y un buen ajuste. El puente nasal debe ser ajustable y no debe clavarse en la piel. Si el puente nasal es demasiado ancho, las gafas de natación pueden dejar que entre el agua. Si es demasiado estrecho, es de esperar que te apriete dolorosamente los lados de la nariz.
Cuando tienes en cuenta las condiciones de natación, también tienes en mente el tono de las lentes. Cada tono es adecuado para determinadas condiciones climáticas, así que tenlo en cuenta cuando busques en Amazon.
Además de la función, querrás verte bien mientras nadas, ¿no? Esas lentes de color no son sólo para la visibilidad, sino también para la estética. Si tienes un buen aspecto, te sientes bien. ¡Y eso hace que la experiencia de nadar sea aún más agradable 🤩!
Ahora que ya dominas el cómo y el por qué de las gafas de natación, tienes que saber cuál es el mejor modelo para ti. Hay un montón de posibilidades para elegir. Hablemos de lo que necesitas para esa próxima escapada de fin de semana o esa competición que has estado preparando.
Para muchos, son las más cómodas. También conocidas como gafas de aguas abiertas o de montura, son recomendables para principiantes, nadadores intermedios y triatletas. Es previsible que cuenten con una junta de silicona más grande, que puede estar unida a la montura o ser una parte de ella. El puente nasal y la montura suelen estar fusionados como una unidad.
Por eso, cabe esperar que la anchura de la nariz se vaya desajustando y que el aspecto sea voluminoso al llevarlas puestas. Las juntas de gran tamaño pueden llevarse durante largos periodos de tiempo y soportar condiciones duras en aguas abiertas. Sin embargo, hay que tomar en consideración que el tamaño las hace más propensas a los impactos accidentales o a que se te caigan.
Con este modelo, puedes contar con una visión más redondeada y mayor en comparación con una lente de visión completa. ¿Quieres una mejor visibilidad? Sus lados transparentes lo hacen posible. Cuenta con una junta de sellado más pequeña. Por lo tanto, un ajuste más ceñido y pequeño sobre la cara.
Una de sus mejores características es su puente nasal que se ajusta siempre, muy cómodo. Al igual que las gafas de monturas, puede soportar condiciones de aguas bravas y períodos prolongados de natación 🧜♀️.
También conocidas como gafas de competición o de carrera, son las preferidas por los nadadores de competición y hasta por los de élite, especialmente para la natación de maratones. La ausencia de una junta de sellado suave hace que esta sea una categoría distinta de las gafas de competición.
La lente de plástico duro y la montura están fusionadas en una sola unidad, pero la anchura de la nariz es ajustable. Viene en una única talla, por lo que lleva algún tiempo adaptarse a ella. Aunque estas gafas requieren un montaje y un ajuste personal, son las más estilizadas y proporcionan una visibilidad inigualable. ¿Otra ventaja? ¡Tiene la vida útil más larga de todos los modelos!
Este es el modelo menos utilizado, y es muy extraño verlo en las piscinas. Los nadadores de aguas abiertas sí que lo prefieren en ocasiones para nadar largas distancias, ya que aguanta bien las aguas embravecidas. Se trata del par de gafas más grande y pesado que estamos analizando. Si quieres nadar rápido, debes tener en cuenta que su voluminosidad contribuye a aumentar la resistencia en el agua.
Ya está todo listo para elegir tu propio par de gafas de natación. Para empezar, aquí tienes algunas recomendaciones de distintos modelos para diversos nadadores y condiciones:
Una de las gafas de natación más famosas es la de Speedo. Son conocidas por su ajuste universal y su revestimiento anti-vaho. Con su diseño estilizado, la protección contra los rayos UV y las diferentes opciones de color de las lentes, son idóneas para nadar al aire libre con buenas condiciones de luz 🕶.
Con la comodidad y la alta visibilidad en mente, las Aqua Sphere no tiene puente nasal central y la lente curvada proporciona precisamente eso. Con su estilo de máscara, la lente se sitúa justo fuera de la cuenca del ojo, lo que puede ser más adecuado para principiantes. ¡Junto con la protección contra los rayos UV, el revestimiento anti-vaho y las lentes ahumadas, este par es muy adecuado para los exteriores soleados ☀!
Este par cuenta con un puente nasal ajustable y unas juntas de espuma más suaves que proporcionan una menor adherencia y una mayor comodidad para los principiantes. ¡Una vez más, su protección UV y sus lentes anti-vaho ofrecen esa protección ocular tan necesaria cuando se nada en zonas muy iluminadas 😎!
Con sus lentes anchas y de color claro, y su recubrimiento anti-vaho, estarás preparado para tener una gran visibilidad cuando nades en interiores. Sus juntas de silicona proporcionan una buena adherencia, por lo que no tendrás que preocuparte de que se filtre el agua. Y no sólo eso, su puente nasal flexible proporciona la máxima compatibilidad con todo tipo de narices 👃.
Para el aire libre, con efecto espejo y una amplia lente panorámica son justo lo que necesitas para mantener el resplandor del sol alejado de tus ojos. Con sus lentes anti-vaho, este modelo ofrece la máxima visibilidad. Las juntas de silicona acolchadas también garantizan la comodidad necesaria para nadar sin problemas en el exterior 🏊♀️.
A estas alturas, ya tienes claro lo que debes saber a la hora de elegir el par de gafas perfecto. El sellado adecuado de las gafas, como una buena ventosa, y un puente nasal ajustable son buenos indicadores de comodidad y sujeción. Recuerda siempre comprobar las condiciones de natación, ya que la máxima visibilidad es una prioridad. Por último, deberías tener en cuenta tu estilo. Un buen par proporciona una buena función y te hace lucir bien 🤩.
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